Una IA consigue engañar a los sensores de huellas dactilares.
Esta IA basada en el aprendizaje automático ha sido encabezada por la escuela de ingeniería Tandon de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) y en el que ha participado también la Universidad Estatal de Michigan.Los investigadores han utilizado una red neuronal que sintetiza huellas dactilares humanas. Para ello, utiliza un algoritmo de IA que toma como ejemplo una base de datos de huellas dactilares abierta, e imita aspectos distintivos de ellas.
Esta inteligencia artificial representa una grave brecha de seguridad en los mecanismos de reconocimiento biométrico en dispositivos actuales, como los smartphones.